Cofradía Penitencial del Rosario

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Todas las imágenes de la página de esta Cofradía han sido cedidas por: Rosa González y Lorenzo Rodríguez

EMBLEMA: Según expone el artículo V de nuestros estatutos: «El escudo de ésta Archicofradía está formado por una cartela renacentista en color broncíneo y fondo en gules. En su parte superior corona la Tiara Pontifical, con sus colores, símbolo con el cual se representa a San Pío V. En el centro, la Sagrada Custodia en oro, representando el carácter sacramental. A ambos lados se muestran dos óvalos, el de la derecha acogiendo el anagrama de María en dorado sobre fondo azur bajo una corona real y una media luna, todos ellos motivos de la Santísima Virgen. El de la izquierda acoge el escudo dominico, en sus colores, mostrando así́ el carácter dominicano de la cofradía y la Sede Canónica. Bajo la Custodia se encuentra un perro con una antorcha, símbolo de nuestro Padre Santo Domingo. En la parte inferior del escudo, una filacteria presenta en lema de la cofradía: «Contemplad a Cristo con los ojos de María». En un segundo plano, y recorriendo el perímetro del escudo un rosario en plata con los misterios en forma de estrella, el cual remata la parte inferior del escudo con la cruz.»

HÁBITO: «La túnica santa de lino se vestirá, y sobre su carne tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino; y con la mitra de lino se cubrirá. Son santos vestidos; y lavará su carne con agua, y las vestirá.» Levítico 16:4

La Archicofradía ha elegido un hábito acorde con su historia, contexto e idiosincrasia, además de tener referencias con las Sagradas Escrituras.

La tela que conforma todo el hábito es de «lino fino». José de Arimatea envolvió el Cuerpo del Señor en lino fino. El color de la misma es blanco; tres son las razones litúrgicas y extralitúrgicas que lo justifican:

La primera es en cuestión al misterio a representar, la Santa Cena. El Jueves Santo los sacerdotes se revisten de blanco rememorando la Cena del Señor.
La segunda es, debido a nuestra pertenencia a la orden de predicadores, de la cual, su túnica reglamentaria es blanca.
Y la tercera va en relación con el simbolismo del color, señal de paz, libertad, redención,… Todos ellos vinculados con el misterio Pascual y la advocación cristífera.

El hábito consta de las siguientes partes:

Un capirote con babero hacia abajo y de un metro en lo alto, buscando la elevación que nos acerca a Dios.
Una túnica sin costuras, en referencia a Juan 19:23-24 («Tomaron también su túnica, la cual era sin costuras, de un solo tejido de arriba abajo»), de la que pende una cola que va recogida al brazo, siendo éste elemento diferenciador y especial.
A la cintura se ciñe un ancho cinturón de esparto en señal de penitencia.
Y por último, el nazareno calza unas sandalias en señal de la humildad penitencial y del cariz cristiano.
Como complemento al hábito, el nazareno lleva en la mano opuesta a la portadora del cirio, un rosario, recordando su matriz, tradición e historia

HISTORIA

Los orígenes dudosos de esta cofradía del Rosario en Salamanca tienen sus raíces en el hospital fundado en el S.XIV bajo la advocación del Rosario, considerado el año de fundación 1327, estudiado a raíz del testamento de D. Juan Alfonso de Godínez quien funda este establecimiento benéfico, y que posteriormente delimita Villar y Macías.

El reconocimiento formal de la Orden de Predicadores sobre las nuevas fundaciones del Rosario se produce en el Capítulo general celebrado en Roma en el año 1484. Fenómeno que se traslada a las Coronas de Castilla y Aragón, iniciándose la fundación de nuevas cofradías rosarianas en territorio hispano, dando paso a nuestra Cofradía del Rosario de Salamanca.

El primer escrito que se encuentra sobre la existencia de esta Cofradía del Rosario en Salamanca, nos remonta a 1534 en la lectura del testamento de Dª. Mari Téllez: “Yten, mando que el día de mi entyerro muñan la Cofradía del Rosario, donde yo soy cofrada”. Escrito que nos deja constancia de la existencia por aquel entonces de la Cofradía del Rosario. Durante estos siglos la Cofradía del Rosario ha permanecido en Salamanca, siendo durante muchos momentos de su historia, una de las cofradías más señeras en la ciudad. Ha contado con ilustres personajes en su amplia nómina de hermanos como los mayordomos Alejandro de Cánova o Joaquín de Churriguera.

Después de un momento de una decadencia del último tercio del siglo XX, la propia Orden de Predicadores ha querido dar un nuevo impulso a las cofradías del rosario, y en Salamanca ese movimiento ha deparado en la reorganización de la tradicional Cofradía del Rosario, que ha tomado el título de Real y Pontificia Archicofradía Sacramental de María Santísima Madre de Dios del Rosario, nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Redención en la Institución de la Sagrada Eucaristía, María Santísima del Dulce Nombre, San Juan Evangelista y y San Pío V. Recogiendo los privilegios reales y pontificios que ha recibido a lo largo de su historia y recuperando el término de «archicofradía», como se recoge en sus propios libros de la cofradía, matriz y referente de otras cofradías del rosario en el ámbito diocesano salmantino.

El 16 de Junio de 2019, el Obispo de Salamanca, erigió canónicamente la Cofradía Penitencial del Rosario, para encauzar la Dimensión Penitencial de la cofradía letífica, junto con la aprobación de nuestros estatutos. Hasta esa fecha y desde sus orígenes, se trataba de una cofradía erigida por privilegio apostólico por la Orden Dominica. El 23 de enero de 2020, la Junta de Hermandades, Cofradías y Congregaciones de Salamanca, incorporó a la nómina de hermandades de pleno derecho a la Cofradía Penitencial del Rosario, autorizando su I Estación de Penitencia, el Sábado de Pasión 4 de abril de 2020, desde la Santa Iglesia Basílica Catedral de Salamanca.

IMÁGENES TITULARES

Nuestro Padre Jesús de la Redención en la Institución de la Sagrada Eucaristía

Nuestro Padre Jesús de la Redención en la Institución de la Sagrada Eucaristía es una talla en madera de cedro real completamente anatomizada y con perizoma, aunque se concibe para ser revestido con túnica. Realizada por el escultor e imaginero José Antonio Navarro Arteaga en el año 2015. Cuenta con una altura de 190 centímetros.
Presenta un sereno rostro despejado a pesar de los mechones que caen sobre sus hombros. La mirada al frente, las cejas ligeramente fruncidas, la boca entreabierta y los suaves rizos de la barca, le confieren al rostro una peculiar dulzura.
Sostiene en su mano izquierda el cáliz destinado al vino de la salvación, mientras que con su mano derecha bendice la mesa del sacrificio pascual.

María Santísima Del Dulce Nombre y San Juan Evangelista

María Santísima del Dulce Nombre es una imagen de «candelero», realizada en madera de cedro real, con una altura de 170 centímetros.
Se muestra en actitud doliente, aunque sabedora de la misión redentora de su hijo, de ahí la serenidad y el reposo que expresa su rostro.
Forma grupo escultórico con la imagen de San Juan Evangelista. Una obra en madera de cedro real con una altura de 175 centímetros.
Se presenta en actitud de consolar y acompañar el tránsito de María por la calle de la Amargura.
Ambas imágenes son obra del escultor e imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga durante los años 2019 y 2020 respectivamente.